HOLA DE NUEVO, LES TRAIGO UNA BONITA HISTORIA PARA REFLEXIONAR........
Cuenta la leyenda de un hombre que tuvo que participar como soldado en una
guerra que sostenía su pueblo contra un país enemigo. Cuando esto sucedió el
tenia familia, su mujer y sus cuatro hijos, quienes sufrieron mucho al vivir
una experiencia tan dolorosa.
Después de algunos años, cuando la guerra terminó, nuestro personaje
recibió autorización para regresar a su casa, con su familia.
El pobre hombre no cabía en si de gozo, pues pensó: ”Pronto volveré a
reunirme para siempre con mi familia, con mi adorada familia” Sin embargo,
antes de salir del batallón les envió una carta a sus hijos y esposa
diciéndoles lo siguiente:
“Querida familia, me informan que muy pronto podré abandonar este lugar
infernal para rehacer mi vida como cualquier mortal común y corriente. Mi
primer impulso ha sido volver con ustedes y disfrutar el resto de mis días a su
lado, viviendo juntos y apoyándolos, tratando de recuperar el tiempo perdido
.No obstante, ese es sólo mi anhelo, yo comprendo que ustedes tal vez ya no
sienten la necesidad por mi debido a tantos años que he vivido en su ausencia,
y por la que ustedes han tenido que estar sin mi apoyo”
“Yo entendería si ustedes deciden no abrirme las puertas de la que un día
fuera mi casa, mi hogar, en donde tal vez ahora sólo sería un extraño, y donde
muy posiblemente otro hombre ocupe el que alguna vez fuera mi sitio, como padre
y como esposo…”
“Sin embargo, no quisiera apenarlos ni obligarlos a que me lo dijeran
personalmente….Yo tampoco lo podría soportar”.
“Recuerdo que fuera de la casa había un viejo roble frente a la puerta. Por
favor, como señal de que ustedes aún desean que viva a su lado nuevamente,
amarren un listón amarillo a ese árbol. Al salir del cuartel,
abordaré un autobús que pase frente a nuestra casa, y desde la
ventanilla sabré si soy bien recibido a través de esa señal. Si no veo desde
lejos el listón amarrado al viejo roble, yo entenderé que no soy bien recibido
y seguiré mi camino hacia una nueva vida, lejos de ustedes. Los amo de
cualquier manera, y siempre será así.¡¡Que Dios los bendiga a todos!!
Cariñosamente papá.”
Finalmente llegó el día de su salida y abordó muy emocionado el vehículo
que lo conduciría al exterior. Ya cerca del barrio donde vivía su familia, era
tal su nerviosismo que no se atrevía a mirar si el viejo
roble tenia o no amarrado el listón amarillo, y suplico a otro pasajero,
compañero suyo, que se fijara si así era.
Cada vez el autobús estaba más cerca, y al llegar frente a la casa y ver el
viejo roble, el otro pasajero informó al angustiado hombre:
“Pues no, no veo un listón amarillo amarrado a ese viejo roble, será mejor
que tú mismo veas lo que yo veo ahora”.
El hombre pensó que todo estaba dicho, y con infinita tristeza se atrevió
débilmente a ver de reojo hacia la que fuera su casa, donde efectivamente había
un viejo roble, pero no con un listón amarillo amarrado…el árbol estaba
TOTALMENTE CUBIERTO DE LISTONES AMARILLOS.
El amor nunca muere cuando es amor de verdad. El amor lo vence todo…
tiempo, tristeza… el amor es irrompible, nada lo detiene cuando lo desborda el
alma de un ser, ausente o no.
El amor es eso… Amor